¿Por qué la inclusión laboral de personas con discapacidad es necesaria?

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Por: Paola Guerrero Ibarra

No se puede solucionar lo que no se quiere afrontar. Esta expresión posiblemente la hemos escuchado o utilizado en diferentes circunstancias para atender algún problema o dificultad a resolver. En esta ocasión, quisiera adoptarla para manifestar una necesidad que, como sociedad, no podemos olvidar: la inclusión laboral de personas con discapacidad.

En las últimas décadas se ha hablado mucho de la diversidad. Diversidad de ideas, diversidad de creencias, diversidad de culturas, diversidad de personas. Asimismo, cada vez son más las empresas e instituciones comprometidas con la formación de equipos multidisciplinarios dentro de su plantilla laboral. Gestionar la diversidad se ha convertido en una oportunidad para la estrategia de negocio de muchas compañías, ya que se ha descubierto que las diferencias de perspectivas, experiencias y talentos entre las y los colaboradores impulsan el crecimiento de la organización hacia resultados y procesos mayormente innovadores.

Son varias las acciones que las empresas han realizado para hacer de la diversidad un valor fundamental de su cultura organizacional. Entre estas se encuentra una muy importante a tomar en cuenta, la visibilización e inclusión de personas pertenecientes  a los grupos de atención prioritaria. Estos grupos son aquellos que enfrentan dificultades para el pleno ejercicio de sus derechos humanos y que constantemente son víctimas de actos de discriminación, exclusión y violencia; es decir, mujeres, personas adultas mayores, personas de la comunidad LGBTT+, personas de comunidades indígenas, personas migrantes, personas con discapacidad, por mencionar algunos.  Si bien son grandes los esfuerzos que se han implementado para incluir a la mayor cantidad de personas de dichos grupos, todavía queda mucho por hacer. Hace unos meses tuve la oportunidad de escuchar una conferencia de Claudia L. Gordon, activista y defensora de los derechos de las personas con discapacidad, en la cual compartió una inquietud que llamó mi atención. La discapacidad sigue fuera de la ecuación de la Diversidad e Inclusión.

Esta opinión me hizo recordar que en México, existen alrededor de 7 millones de personas con discapacidad y solo el 38.5% tienen participación económica. Una realidad que no podemos ignorar. Pese a la creciente ola de información y campañas de concientización, todavía prevalecen distintas barreras que atentan contra los derechos humanos de las personas con discapacidad, incluyendo el derecho a un trabajo digno. Partiendo de este hecho, es relevante hacernos la siguiente pregunta: ¿por qué es necesaria la inclusión laboral de personas con discapacidad?

El trabajo: oportunidad de crecimiento

Son varios los motivos que justifican dicha necesidad. Sin embargo, en esta ocasión me voy a concentrar en uno en particular. El trabajo como oportunidad de formación y crecimiento. El trabajo no es sinónimo de salario –si bien este es importante para nuestra estabilidad económica–, es un valor perfectivo que nos lleva a cumplir las realizaciones de nuestra vida. Es decir, una acción que nos permite desarrollar cualidades como la independencia, autodeterminación y toma de decisiones.

Todas las personas, absolutamente todas, merecemos este derecho por el simple hecho de ser dignas de valor y respeto. Las personas con discapacidad no pueden quedar fuera de la ecuación. No debemos olvidar que forman parte de nuestra diversidad humana, así como también necesitamos recordar que no basta con que estén presentes en las organizaciones para promover su inclusión, sino que es indispensable establecer acciones y cambiar actitudes para lograr su participación activa en los diferentes procesos y servicios de la empresa.

Retomo la expresión con la que comencé este artículo pero ahora bajo otra perspectiva: Podemos solucionar lo que queremos afrontar. Personas, empresas y sociedad, tenemos la posibilidad de construir una cultura en donde el valor y la dignidad de una persona estén determinados por su SER y no por su PARECER. Afrontemos la necesidad de la inclusión laboral de personas con discapacidad. Empecemos a reconocer sus diferencias y tratémoslas no cómo suponemos que quieren ser tratadas, sino cómo les gustaría serlo. Seamos agentes de cambio y aceptemos la invitación de abrirnos a nuevas personas, ideas y perspectivas de vida.

Sobre la autora

Paola es Lic. en Pedagogía por la Universidad Panamericana. Es consultora en inclusión laboral de personas con discapacidad. Actualmente es Directora de Investigación y Proyectos Educativos en Alianza Éntrale AC.

Fuentes de consulta