Seguir siempre adelante

Cuando una persona se expone durante días en un lugar congelado, sin comida ni resguardo alguno, la temperatura corporal empieza a disminuir y como consecuencia: el corazón, el sistema nervioso y otros órganos no pueden funcionar con normalidad. Si la persona no hace nada para aumentar su temperatura, puede sufrir un fallo del corazón y del sistema respiratorio y posiblemente la muerte. 

La mayoría de las personas con alguna discapacidad, hemos vivido períodos de tiempo que pueden ser días, meses o incluso años con algo llamado:  

Desánimo

El Desánimo es como un proceso de congelamiento, si permites que avance te termina paralizando hasta que llega el día en que se te hace muy difícil salir ahí. 

Cualquier persona tiene probabilidad de pasar por este estado en alguna etapa de su vida sin embargo, pienso que las personas con discapacidad tenemos varios boletos comprados para viajar al país del Desánimo. 

Desde que nacimos o adquirimos la discapacidad hemos recibido muchísimos “No’s”: “No vas a poder caminar”, “No vas a poder ver”, “No vas a poder estudiar”, “No vas a poder trabajar”, etc.  

Actualmente a pesar de tantos No’s, las personas con discapacidad tenemos más oportunidades para concluir  el grado de preparatoria, una carrera universitaria y ¿ por qué no? hasta maestría y doctorado. 

Sin embargo, al concluir cierto nivel educativo, sentimos la necesidad económica, social y psicológica de encontrar un trabajo y seguimos todos los pasos que realizan las personas sin discapacidad: nos acercamos a amigos, familiares, centros de estudios, redes sociales, etc. Pero a veces, sentimos que nada funciona y poco a poco identificamos que nuestros amigos sin discapacidad consiguen trabajo, adquieren bienes y nosotros nos sentimos estancados en un estado eterno de NINI (Ni trabajamos, ni estudiamos). 

Llegado este momento nos preguntamos:

¿Qué me falta? ¿Qué hice mal? ¿Cómo avanzo? Ya no hay más puertas dónde tocar.  

Pero recordemos que si una persona se encuentra en la nieve y deja de moverse o no se resguarda en un lugar de mayor temperatura, perderá la vida. Cualquier adversidad como la búsqueda de trabajo nos tiene que conducir a buscar recursos útiles para superar el Desánimo. 

¡No dejes de moverte!

Te comparto algunos recursos que yo he podido identificar y que me han ayudado en los momentos más difíciles: 

  1. Si has llegado hasta aquí con tu fiel compañera: la discapacidad, ¿Qué te hace pensar que no lograrás más retos?. Te aseguro: ¡has resuelto las batallas más difíciles! 
  2. Ten fe en algo más. Ten en cuenta que la fuerza de voluntad a veces se nos puede agotar y toda persona necesita confiar en algo, sin olvidar que a veces esa fuerza puede recargarse con el gran apoyo que nos proporcionan nuestros seres queridos, como familia y amigos. 
  3. No dejes de tomar cursos y participar en los eventos que ofrecen las fundaciones:   Muchas personas con discapacidad han  perdido la confianza en las fundaciones donde solicitaron ayuda en algún momento de sus vidas. Yo los entiendo porque yo también pensé que resolvería mi problema de inmediato y no fue así. Sin embargo, cuando miro atrás, me doy cuenta de que estas fundaciones fueron pequeños escalones que me permitieron conocer a otras personas, nuevas estrategias y medios que me acercaron a mi meta.

El camino es largo y difícil, pero recuerda que nosotros estamos cambiando la historia de las personas con discapacidad, dejando un mejor país: más justo, más humano y más incluyente. 

Sobre la autora

Ileana Hieber nació en México D.F en 1990 con Parálisis Cerebral. Es Lic. en Pedagogía por la Universidad Anáhuac México y Maestra en “Integración de personas con discapacidad. Calidad de vida”  por la Universidad de Salamanca, España. Actualmente es Coordinadora de Vinculación Laboral en Alianza Éntrale AC. Con 31 años, tiene la convicción de que, si el entorno de la persona con discapacidad le ofrece los apoyos necesarios para su desempeño y elimina las barreras que la limitan, esta puede lograr su inclusión en la sociedad y gozar de una buena calidad de vida.

Mi primer trabajo

Compartir es una de las mejores maneras de crecer juntos. Es por eso que en mis primeros dos artículos abarqué el tema de los retos y de los cambios. Sin duda estos son una constante en la vida de todas las personas y un punto en el que todas y todos podemos conectar.  En esta ocasión, hablaré un poco de un factor que suele presentarse cuando nos enfrentamos a esas situaciones: El miedo.

En muchas ocasiones podemos llegar a pensar que alcanzar un deseo o una meta nos llevará a un bienestar permanente. 

Comenzar a trabajar sin lugar a duda es una puerta necesaria que debemos cruzar si queremos mejorar nuestra calidad de vida ya que,  como bien sabemos,  contribuye a nuestro bienestar emocional, físico y material, aumenta nuestras relaciones interpersonales, nuestra autodeterminación, inclusión social y finalmente, es parte de entrar a la etapa adulta del ser humano. 

En lo personal, obtener mi primer trabajo era un gran deseo y necesidad en mi vida, pero creo que para las personas con una discapacidad como yo implica un acto de valentía, porque es enfrentar al mundo real, sin privilegios, con consecuencias y esto puede darnos mucho miedo. 

Tenemos miedo a regarla, a no alcanzar las expectativas del puesto del cual somos responsables y terminar fracasando. Nos da miedo regresar al estado inicial. Sin embargo, ¿te has preguntado si nuestro caso es diferente al sentimiento de todas las personas que se enfrentan al mismo reto? 

El miedo no debe frenar nuestro crecimiento

Durante mi Maestría me hice amiga de una chica japonesa que nunca hablaba con extraños porque hacerlo le parecía muy peligroso, a lo que yo le contesté: “Lo padre de salir de nuestros países es conocer a esos extraños.” 

El miedo es intrínseco a la naturaleza del ser humano porque frena actos impulsivos que pondrían en riesgo nuestra sobrevivencia, pero dejarnos gobernar por él es decirle “No” al crecimiento, a nuestros sueños y aspiraciones de vida.

En ocasiones creo que las personas con discapacidad tenemos este pensamiento de miedo, sin embargo, creo que nos urge cambiar esta forma de pensar y sustituirla por la humildad, es decir, empezar a pensar que seguro hay personas que saben más que nosotros y que por lo tanto mi deber es acercarme con ellas, preguntarles y aprender.

Personalmente, mi primer trabajo me ha llevado a enfrentar mis debilidades, que siempre han estado ahí pero no había querido aceptar. Me ha ayudado a reconocer que la voy a regar mil veces, pero que soy responsable de ingeniar estrategias para mejorar esas áreas. 

Un trabajo es otro reto, como todos los que nos hemos topado a lo largo de nuestra vida. Nos tenemos que preparar para gestionar llamadas de atención, metidas de pata y explorar nuevas estrategias para mejorar y seguir creciendo. 

Tenemos que ser conscientes que desde hace dos años que inició esta pandemia, conseguir un trabajo y sostenerlo es un privilegio, por lo tanto, tenemos que cuidarlo y luchar todos los días por conservarlo. 

Por tanto, mis recomendaciones son: 

  • Identifica tus miedos y realiza las estrategias para vencerlos. 
  • Aprende de todos tus errores diseñando métodos para no volver a cometerlos 
  • Pide ayuda para mejorar todas las áreas de oportunidad
En la esquina superior derecha:Una fotografía de Marco Moreno. Usa una playera y encima una camisa. Sonríe viendo hacia el frente. Tiene barba y bigote. En la esquina inferior izquierda el texto: "El camino que hemos recorrido". Marco Moreno, Director de Customer Experience México en Schneider National

El camino que hemos recorrido

Cuando nos invitaron a participar en la publicación de nuestras reflexiones en “Empresas a empresas” tuve la oportunidad de poner en perspectiva el impacto que la inclusión y diversidad han tenido en mi persona. Cómo la organización, de la que hoy formo parte, ha logrado poner estos temas no solo dentro de su agenda de negocios, sino lograr hacer que permee a mi vida personal y en otros ámbitos, haciéndolo parte de mi agenda propia y que muy probablemente trascenderá fuera de las paredes de donde hoy me desempeño laboralmente.

 

El inicio

Empecemos por el inicio, reflexionando y escribiendo desde una posición de privilegio en donde he tenido oportunidad de acceder a educación, tener acceso a servicios de salud, obtener oportunidades de desarrollo laboral sin discriminación de ningún tipo; y la llamo de privilegio porque no fue hasta que me uní a Schneider donde realmente empecé a ser consiente de temas de inclusión y diversidad. Y la llamo una vida de privilegios; porque se vuelve tal cuando es comparada con aquellos que han sido víctima de sus circunstancias y han sufrido discriminación y segregación por temas físico/fisiológicos, económicos y sociales; que han ocasionado que poder acceder a dichos derechos sea mucho más complicado. Tampoco es que sea “garbanzo de libra”, un Godinez más como cualquier otro; sin embargo, al identificar mi contexto pude percatarme que estuve muy poco expuesto a diferencias dentro del entorno en donde crecí y me desarrolle; donde realmente no podía percibir la necesidad de inclusión y diversidad, porque no había representación de tal en mi vida.

Recuerdo una visita a un cliente, que produce juguetes para niños; quienes han recibido cartas de infantes de todo el mundo, quienes solicitaban ser representados dentro de ese universo. Donde diferentes tonalidades de piel, diferentes tipos y formas de cuerpos son aceptadas y celebradas; donde ellos puedan observar que “existen” y son visibles para los demás y que no están solos. Fue hasta ese momento que entendí lo importante que era hacer visible y representar a todos la diversidad que nos rodea y conectarnos con aquellos con quienes pareciéramos no tener mucho en común.

Manos a la obra

Para lograr dicha visibilidad y representación dentro de la organización, se creó un comité que incluye personas de todos niveles y departamentos, quienes trabajan para diseñar estrategias que nos ayuden a asegurarnos que estos temas formen parte activa dentro de nuestra cultura empresarial y del impacto que tienen dentro de nuestra comunidad; entre ellos el buscar la certificación de Human Rights que proteja y vele por los intereses de las comunidades marginadas como la LGBT+ o programas como el de “Jóvenes con trabajo digno” en el cual en conjunto con otras asociaciones como es el Monte de Piedad, se ha establecido becas para poder dar acceso a preparación y capacitación de jóvenes de escasos recursos, para que puedan acceder a un empleo digno dentro de la industria de transporte; donde además trabajando con nuestros socios comerciales podremos ofertar plazas de trabajo para estos jóvenes una vez concluido el programa, ayudándoles a colocarse en el mercado laboral, cambiando así sus probabilidades de alcanzar un mejor nivel de vida para ellos y sus familias, a la par que nos permite fortalecer nuestra industria con personal capacitado, resolviendo a si una necesidad imperante de la misma. El constantemente buscar las certificaciones como son la NOM 025 o incluso el Distintivo Éntrale; que nos permitan estar a la vanguardia en estas iniciativas; forma también una parte importante de la cultura que hoy en día rige la empresa.

Gracias a estas iniciativas he podido tener conciencia de la importancia de estos temas y he podido asumir mi responsabilidad como parte de la comunidad a la que pertenezco. Hoy puedo decir que, gracias al empuje de estos temas dentro de la organización, he podido ver beneficios no solo a nivel empresarial, generando una empresa mucho más versada en temas sociales de manera mucho más consiente y participativa; también he podido observar beneficios tangentes como la generación de fuerza de trabajo en estratos vulnerables y como estas acciones pueden cambiar la vida de las personas y comunidades. Hoy puedo entender que esto no solo es responsabilidad de las empresas sino también de nosotros como individuos y líderes.

Aún queda mucho camino que recorrer para realmente celebrar una verdadera inclusión y diversidad, pero hoy estoy satisfecho por el camino que hemos recorrido como organización y estoy sumamente orgulloso de que, a través de estos instrumentos organizacionales, el tema ha trascendido a nivel personal. Creo firmemente que entre más aliados sumemos a estas iniciativas, construiremos una mejor sociedad y un mejor país para todas, todos, todes.

Inclusión: el mejor idioma

 

En México, el 28 de noviembre se conmemora el Día Nacional del Sordo y nuestras empresas aliadas no lo pasaron por alto.

Accenture México, quien recibió el Premio Éntrale 2021 por sus buenas prácticas de inclusión celebró este día el pasado 30 de noviembre con sesión virtual con más de 100 colaboradores/as que se sumaron para conocer más acerca de la cultura de las personas sordas y la relevancia de este día.

En esta sesión, colaboradores de Accenture con discapacidad auditiva compartieron su experiencia y enseñaron a sus compañeros algunas palabras en Lengua de Señas Mexicana. Incluso invitaron a todos los participantes a cantar una canción en LSM.

Testimonios:

 

Brayant Gutierrez. Data Engineering Analyst:

Fue la primera vez que pude aportar algo para Accenture con estos medios y compartir mi conocimiento y experiencias. Últimamente estoy más activo con este tipo de reuniones y súper encantado con mi aportación y la de mis compañeros sordos. Fue una experiencia muy buena y agradezco por esta oportunidad.”

Angel Muñoz. Associate Application Development:

La verdad me gusta el curso con señas. Los compañeros conocen las señas.”

Itzel García. Data Engineering Associate:

Esta experiencia para mí fue algo fenomenal, también inexplicable. La verdad a mí me encanto ver que las personas tengan interés de saber por qué se conmemora y también se amplíen para informarse y eso les pueden servir en algún futuro cuando conozcan a una persona sorda fuera o dentro de Accenture. Estoy muy segura de que ya sabrán cómo comunicarse, aunque sea poquito o de seguro nos van a buscar a nosotros y nos apoyaremos.”

Inclusión es…

La inclusión es compartir, crecer juntos y eliminar esas barreras que por tanto tiempo nos han alejado unos de otros. No queda duda de que experiencia de caminar hacia ese México cada vez más conectado, más humano e incluyente, es emocionante y vale la pena recorrerlo…juntos.

¡Felicitamos a Accenture por esta gran actividad e invitamos a todas nuestras empresas a seguir trabajando por crear espacios y empresas cada vez más incluyentes!

Está bien ser diferentes

Por: Fabiola Cadena. Jefa de Diversidad e Inclusión de Grupo Bimbo.

Estamos convencidos de que educando en valores y fomentando el respeto podemos hacer grandes cambios en la sociedad.

Desde pequeños tenemos que enseñar a los niños que todos somos diferentes. Cada uno tiene cualidades que nos hacen divertidos e inteligentes y podemos aprender de ellos. 

Tips para enseñar a los niños y niñas a valorar las diferencias:

  1. Recuerda que tú eres su modelo a seguir.

La forma en que te relacionas y expresas de otras personas y de sus diferencias es fundamental para el concepto que va modelando el niño sobre la diversidad.

  1. Viajen a otras culturas a través de la lectura y los idiomas.

Fomenta la lectura de cuentos o películas que hablen de distintas culturas, razas, religiones, gustos etc. También, el aprendizaje de otros idiomas es una forma de poder conocer a personas de distintos países y aumentar su visión del mundo.

  1. Experimenten la diversidad de formas divertidas.

Escuchen música y prueben platillos de distintas localidades, realicen excursiones o visitas a museos que le permitan descubrir otros mundos y observar que existen multitud de formas de vivir la realidad.

  1. Enséñale a respetar a todas las personas.

Enséñale que todos tenemos características que a simple vista nos hacen diferentes, nuestra estatura, color de piel y cabello, sexo, forma de vestir y que también hay niños que tienen alguna discapacidad, pero todos podemos ser amigos, jugar y divertirnos.